La ciudad de Quito está a punto de marcar un hito ambiental con la apertura del Centro Piloto de Aprovechamiento de Escombros, la primera planta de reciclaje de residuos de construcción en el país. Ubicada en Pifo y con una extensión de 7.000 metros cuadrados, esta instalación tiene como objetivo recibir, separar y procesar los aproximadamente 6.000 metros cúbicos de RCD que se producen diariamente en la capital, gran parte de los cuales terminan en botaderos clandestinos. La planta permitirá reincorporar estos materiales al proceso productivo, aprovechando que al menos el 36% de estos residuos son reutilizables, contribuyendo así a un manejo más sostenible de los desechos y a la reducción de la extracción de materiales vírgenes.

El proyecto, inicialmente previsto para 14 meses, es fruto de una colaboración entre el sector público y privado, destacando la participación de Holcim Ecuador, que aporta maquinaria especializada y se compromete a adquirir los residuos procesados para convertirlos en agregados reciclados. Esto permitirá a Holcim reducir en un 10% el uso de material virgen en sus operaciones. La Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (EMGIRS-EP) es una entidad clave en esta iniciativa, promoviendo un modelo de asociación público-privada. Los estudios más recientes (2024) indican que la mayor parte de estos residuos está compuesta por tierra (44%), bloques de hormigón (28%), residuos de poda (11%), madera (5%), asfalto (3%), cerámica (1%) y otros elementos (7%).

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